Para Ricardo Rocha
No sé por qué pero los lectores de esta humilde atalaya experimentaron una suerte de nostalgia del Roñas. Al ver la imagen de Calderón a punto de morder su pastel de cumpleaños rodeado de chamacos, evocaron a aquel chico que en una foto para el recuerdo en un reclusorio para menores, le puso sus cuernotes a Vicente Fox. Un acto que fue reprobado por los profesionales del lamesuelismo y que muchos celebramos porque un mexicano verdadero nunca desaprovecha la oportunidad de agregarle cornamenta al camarada con el que se posa frente a una cámara fotográfica. Supongo que a la muchachada que giraba en torno al happy birthday jelipista, no les faltaron ganas de rendirle un homenaje al Roñas. Sin embargo, seguramente imaginaron que su atrevimiento les hubiera costado una maldición peor de la que le cayó a aquél olvidado héroe. Recordemos que después de haber sido convertido en cornípeto, el presichente no sólo perdonó al Roñas, sino que declaró que nadie le tocaría un pelo y que lo consideraba su amigo fiel. No lo hubiera hecho, porque la maldición le cayó al pobre sujeto: arrastrado por una vida delincuencial, desprovisto del apoyo prometido, pasó a ser carne de presidio.
Ante tan siniestro futuro, esos muchachos de la escuela primaria Tlacoquemécatl se tuvieron que conformar con ponerle a Calderón unas astas tan sólo imaginarias.
Y la verdad, después del regaño que don Felipe de Jesús les puso a los estudiantes por los fatídicos resultados de la prueba Enlace, se hubiera merecido eso y más. Porque con qué derecho si, oiga usté, esas criaturas se caen de hambre, cantan las de RBD (quienes han amenazado con suicidarse si se disuelve este hórrido grupajo, no se dilaten, porfa), cuya altísima filosofía guanajuatiza sus mentes infantiles y todavía les exigen puros dieces. No hay que ser. Si es tan macho Calderón, por qué no le aplica el examen a la Gordillo ahora que anda muy sacalepunta queriendo acabar con las Normales y convertirlas en Institutos Patrulla para que los maestros bajo aprendan a cambiarle el cigüeñal a su Mercedes y se hagan duchos en la aplicación del botox por botox.
Vivilla desde chiquilla, la profesora anunció que el SNTE, que atinadamente dirige, no tiene la culpa de lo que pasa aquí, que son las rentas de la crisis de tanta reprobación. El Tibio Muñóz, Carlos Hermosillo y Vázquez Raña tendrían que haberla contratado para explicar los dudosísimos resultados del deporte mexica en Pekín.
Al contrario del Roñas, ella sí sabe cómo hacerla
Leer mas
No hay comentarios:
Publicar un comentario