Ingeniero, ¿no le cumplieron?

Ingeniero Cárdenas, ¿qué pasó?

Sorprende el artículo del ingeniero Cárdenas en LaJornada (“Una iniciativa entreguista”. Cuauhtemoc Cárdenas. LaJornada. Abril 12, 2008). Sorprende por el viraje discursivo, de lo que había expresado a últimas fechas. El ingeniero dejó de llamar “presidente Calderón”, a quien por mandato del Tribunal Electoral ostenta ese cargo . Hoy lo llama eufemísticamente “titular del ejecutivo”. Menciona en su artículo “Dejar pasar esta reforma sería hacerse cómplice de un atraco a la Constitución. Los legisladores no pueden traicionar la palabra empeñada de cumplir y hacer cumplir la Constitución y la ley.” La frase es copia de otras dichas por López Obrador. ¿El próximo lunes estarán los medios de comunicación (Radio y Televisión) hablando de ella en nuestras señales concesionadas? Lo dudo. Las tesis vertidas por el ingeniero en el artículo, lo alejan de aquellas de la izquierda moderna y responsable, la que México necesita. En cambio, esas palabras lo acercan a la “izquierda sectaria, tribal, al nacionalismo trasnochado que tanto daño le hace a México”.

¿Qué pasó en el inter? Si atendemos a la prensa, Lazaro Cárdenas Batel, después de terminar su mandato como gobernador de Michoacán, iba a ser director de PEMEX. Eso echaría por tierra parte del liderazgo moral de López Obrador, según sus cálculos: si el nieto del General apoya la reforma, no ha de ser tan mala. La revista electrónica Reporte Indigo número 76, da cuenta de las divisiones al interior del gabinete de Calderón por culpa de la reforma energética, y la aversión que Agustín Carstens tiene por Reyes Heroles al que llama “traidor”, ya que el actual director de PEMEX está más identificado con el PRI que con el calderonismo. (“La tensión llegó a tal grado, que Carstens pidió la cabeza de Reyes Heroles”. Reporte Indigo 76, p. 17”) Ahí estaba la clave para el ingreso de Lázaro Cárdenas. Causa suficiente para que el ingeniero le echara la mano a Lázaro, denostando el movimiento nacional en defensa del petróleo. Trabajando al alimón durante meses Ferriz, Beteta, López, Loret, Gómez, Alemán, Mota y otros alabaron las virtudes del estadista, del verdadero líder responsable de la izquierda moderna. Hace dos semanas, abrieron los micrófonos y tuvo manga ancha en sus espacios para denunciar “el cochinero” de la elección del presidente del PRD. Hoy, advertimos que algo cambió. Cárdenas Batel está en Michoacán, ergo, no le cumplieron al Ingeniero. Retomando una de las frases preferidas del presidente legítimo, “cuando se reparte mal el botín, hay motín”.

De lo perdido, lo que aparezca. Hoy, Cárdenas Solórzano se pliega a las banderas de López Obrador para volver a adquirir cierto protagonismo. Cárdenas, figura emblemática del petróleo merced a su padre, debió haber dado este paso mucho antes, no ahora, porque su discurso suena vació, suena a copia barata del trabajo realizado a ras de tierra por AMLO.

Cárdenas Solórzano se forjó en el PRI. Luego de años habitando en ese partido, no puede evitar sus prácticas. Como bien resumió el alquimista mayor del PRI, el Meme Garza al hablar de la vocación priísta, con su estilo agudo, digno del filósofo de Güemes, dijo hace mucho, en entrevista con Gómez Leyva: “no se preocupe, Ciro. Los miembros del partido, son como las calabazas: se acomodan dependiendo de hacia donde jale la carreta”

Revista Politkovskaya