Como cada primero de mes, la resistencia civil pacífica se dio cita puntualmente en la puerta número uno de Los Pinos. Esta vez, el obsequio para quien se robó la presidencia fueron “tesorito-bonos” los cuales, como siempre, no fueron recibidos por los empleados de Los Pinos.
Sin faltar a la costumbre, Gerardo Fernández Noroña, en compañía de los ciudadanos, le recordaron al usurpador que para él no habrá ni perdón ni olvido y lamentaron que tuvieran que despedir al empleado federal que se robó los celulares “Blackberries” en la pasada gira de estado que realizó el pelele a Nueva Orleans, –“Es una pena que corrieran a esta persona, pues el espurio se robó la presidencia y ahí sigue.”- comentó Fernández Noroña y acotó que la defensa por el petróleo continuará y no se permitirá privatizar la paraestatal, como se ha venido haciendo con los ferrocarriles, los teléfonos y las aerolíneas que en su momento fueron propiedad de la nación.
Entre otras cosas, también se dijo que a partir de hoy se reactivan las manifestaciones contra el presidente espurio para traerlo a “mecate corto” cada vez que se presente en el centro histórico de la capital del país y recordarle que para él no habrá ni perdón ni olvido por robarse la presidencia de la República.
Más fotografías en la Lámpara de Diógenes.
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