Miguel Ángel Granados Chapa
12 May. 08
La televisora del Ajusco tiene el derecho a defender sus intereses conforme a la ley. Pero carece del que se arroga en los hechos, que es negarse a cumplir la Constitución
Hoy se cumplen dos meses del desafío de TV Azteca al Instituto Federal Electoral. Desde entonces la televisora que Salinas vendió a Salinas hace 15 años se ha negado a acatar disposiciones constitucionales y legales sobre la transmisión de mensajes de los partidos políticos remitidos por el órgano electoral. En su actitud retadora, la televisora del Ajusco combina el recurso a vías legales, en que cuenta con la destreza profesional del abogado Salvador Rocha Díaz, y a vías de hecho, verdaderos actos de desdén a la autoridad electoral.
La reforma constitucional en materia de elecciones estableció en el artículo 41 de la Carta Magna el derecho de los partidos a que sus mensajes se difundan no sólo durante los periodos de campaña electoral, sino también fuera de ellos, como es el caso presente. Además de un programa mensual de 5 minutos, los partidos tienen derecho a mensajes con duración de 20 segundos cada uno. Tras un largo periodo de organización, el IFE dispuso que esa instrucción constitucional se cumpliera a partir del 12 de marzo. A diferencia de las emisoras de radio, las de televisión se mostraron renuentes a difundir los spots. Dos de ellas, Televisa y Cadena Tres (el canal 28, propiedad de Grupo Imagen) no persistieron en su negativa inicial y han admitido los mensajes. No procedió de igual manera TV Azteca que de plano, aun antes de acudir a la justicia federal, rechazó los materiales que la ley le obligaba a recibir. Después solicitó amparo, que no ha sido resuelto, pero en el que no se le otorgó la suspensión provisional reclamada. Eso no obstante, la empresa de Ricardo Salinas Pliego rehusó realizar las transmisiones a que estaba obligada durante la segunda mitad de marzo y todo abril.
El 2 de mayo, el Consejo General del IFE hizo suya la posición de la Comisión de Quejas y Denuncias en que se proponía sancionar a la remisa televisora. Después de un periodo de laxitud y hasta de aceptación tácita del incumplimiento, el órgano electoral se hizo cargo de la importancia de la negativa, equivalente a una derogación de hecho de la Constitución y sancionó a la concesionaria con la multa máxima prevista por el articulo 354 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales: 5,259,105 pesos, sin perjuicio de ordenar la transmisión de los spots omitidos en las semanas anteriores, ya no en los tiempos oficiales reservados al efecto, sino en el tiempo comercializable. Era preciso el doble tratamiento para no invitar a los infractores a hacer un buen negocio pagando la multa y absteniéndose de transmitir los mensajes.
TV Azteca debía incluir los spots demorados a partir del pasado 7 de mayo. Pero no lo hizo, y ni siquiera se dignó recibir la notificación enviada por la autoridad electoral. Al mismo tiempo que desacataba en los hechos al órgano constitucional autónomo, TV Azteca inició otro juicio de amparo, esta vez contra la multa y la orden de reponer los mensajes omitidos. El jueves consiguió uno de sus dos propósitos. El juzgado decimotercero de distrito en materia administrativa del Distrito Federal concedió la suspensión en cuanto a la multa (eso sí, garantizando su cumplimiento mediante un billete de depósito) pero la negó en cuanto a la transmisión de los spots, que corresponden a los partidos Nueva Alianza, Alternativa, PT y PRD. Puesto que en los hechos los mensajes tampoco se habían transmitido a partir del lunes pasado se está configurando la reincidencia y la acumulación de mensajes no emitidos. En este punto la reticencia de la televisora podría llevar a una situación absurda, quizá calculada por la concesionaria, de saturar en cierto momento con esos mensajes los horarios comerciales en que pasan los programas de entretenimiento más demandados, generando de ese modo repudio a los partidos y al IFE, que niegan al público el derecho de ver sus telenovelas con abundantes interrupciones de anuncios comerciales.
Desde que se discutía en el Congreso la reforma constitucional en materia de elecciones, TV Azteca se ha opuesto a sus principios fundamentales alegando una defensa de la libertad de expresión que no se percibe en su programación diaria. En realidad lo que anima la conducta de la empresa de Salinas Pliego es el crudo pragmatismo de la ganancia. Cada segundo destinado a mensajes electorales, por definición fuera del mercado, es un momento perdido para la comercialización, cuya defensa debe ser enarbolada sin tener que llamarla por su nombre.
En tribunales y foros TV Azteca se ostenta como una empresa fervientemente dedicada a hacer valer la ley. Es la persona moral menos indicada para hablar del Estado de derecho, ya que exhibe cotidianamente una abierta infracción a la legalidad. Se trata de la operación, admitida y aun avalada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de una señal que no le pertenece. El asalto físico a la planta transmisora de Canal 40, el chiquihuitazo del que ya nadie quiere acordarse, se convirtió en usurpación de la pantalla de esa concesión. TV Azteca ha contado para consumar su usurpación a la amnesia colectiva y a un cierto grado de cinismo social que omite considerar la moralidad de una práctica cuando se obtiene provecho de ella. El IFE mismo se suma a la consagración de la piratería cuando dirige a TV Azteca los materiales que deben ser transmitidos en Proyecto 40, cuya concesión no corresponde a la empresa propiedad del señor Salinas, el cuarto mexicano entre los más ricos del mundo.
Cajón de Sastre
Ya ha comenzado a hacerlo en algunos de sus institutos y facultades. Pero la Universidad Nacional Autónoma de México será un espacio amplio para el debate nacional en materia de petróleo y energía, en paralelo y aún más allá de los foros organizados por el Senado, que comenzarán esta mañana. Como señal de las posibilidades universitarias de discutir los temas relacionados con las iniciativas de reforma presentadas por el Ejecutivo, y los que las complementen, TVUNAM presenta durante esta semana la serie Puntos de vista: el petróleo y la reforma energética. Conducida por Carmen Aristegui, la emisión será difundida en vivo a las 21:30 horas de lunes a viernes, y será reproducida al día siguiente a las 14:00 horas. La televisora universitaria se sintoniza en el canal 255 de Sky y en el 411 de Cablevisión.
Correo electrónico: miguelangel@granadoschapa.com
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