Por Anabel Hernández
Juan Camilo Mouriño, el secretario de Gobernación, tendrá que posponer los festejos de su pronta exoneración por tráfico de influencias en la Cámara de Diputados.
Hay un nuevo conflicto en ciernes que podría echar abajo los multimillonarios negocios de su familia con Pemex, los cuales son la base de su fortuna.
Pasando por encima de la ley, el padre del titular de Gobernación, Manuel Carlos Mouriño Atanes, quien es mexicano por naturalización, se ostenta como ciudadano español en Vigo, Pontevedra, para realizar sus negocios.
El hecho en sí mismo es ilegal, porque cuando un mexicano por naturalización aparece al mismo tiempo con diferente nacionalidad, el gobierno mexicano está obligado a retirarle de manera definitiva la carta de naturalización. Y esa sola acción, competencia de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la Secretaría de Gobernación, sería motivo
suficiente para que a los Mouriño se les cancelaran, por violación a la cláusula de extranjería, todos los contratos que tienen con Pemex y otras dependencias. Reporte Índigo tiene en su poder las pruebas documentales que dejan en claro cómo el papá del funcionario federal juega a modo con sus nacionalidades.
Los documentos evidencian cómo Manuel Carlos Mouriño Atanes está convertido en un Mexpañol que tiene la habilidad de ostentarse como mexicano y español al mismo tiempo, con lo que viola flagrantemente
la ley. ¿Actuará su hijo, el político, contra los intereses migratorios y económicos de su padre, el empresario?
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