Los hermanos Zavala

• AMLO y esos... chuchos

• El IFE y la licitación de… ¡600 millones de pesos!

La verdad puede ser eclipsada, mi estimado, pero nunca se sofoca. Enrarecida semanita que llega a su fin (con un estupendo puente) con la originalidad de que hay dos partidos políticos que están, literalmente, partidos, divididos, fraccionados, fragmentados y/o despedazados de cara al polémico proceso electoral del 2009, donde porfa, no olvide que el próximo martes en el ife (con minúsculas) se sabrá qué empresa ganó la licitación del monitoreo espotero que irá aparejada con la del simpático pautado publicitario y entre ambas (dos) podrían sumar la friolera de, contando el divertido arreglón que se hizo con Hacienda… 600 millones de pesos. Not bad, eh?
Los chicuelos encabezados por su consejero Leonardo Valdés deberán ser extraordinariamente escrupulosos, cuidadosos y transparentes en la entrega de este silletín, my friend, además de sopesar lo que está en el tablero del juego electoral y su papel de árbitro, porque el horno no está para panes en las entrañas de los partidos políticos que hoy ya se aprestan a dar la madre de todas las batallas en la conformación de las listas para los suertudos que contarán con fuero del 2009 al 2012, además de los comicios de los múltiples cargos para alcaldes, legisladores locales y mandatarios estatales.
El caso de las lacras amarillas (que no tienen remedio) ya hizo agua en el ánimo de López Obrador (y, aunque no lo parezca, de millones de mexicanos), que lanzó en su discurso, en el marco de su interminable gira por los distintos municipios del país, el tubazo marca ACME al descubrir el hilo negro en el TEPJF, que está controlado por la mafia política. La derivación del estupendo coscorrón llega indudablemente a la puerta de esos… esos… chuchos, que gracias al pago, perdón (serán las ganas de vacacionar), fallo, ahora ya tienen partido, partida$$ y la posición correcta (o sea, inclinada) para dejarse fajar por el Gymboree y Felipe Calderón.
Pero la joya de la corona del tabasqueño es que Andrés Manuel ayer comenzó con su segundo capítulo al haberse fragmentado ya la dizque concordia y civilidad política amarilla. El epicentro de sus discursos será que su movimiento está por encima de afiliaciones políticas… sugestivo, ¿no le parece? Léase como que con esos… esos… chuchos ni a la esquina, y mucho menos en la boleta electoral.
En el otro lado del volátil panorama está la evidente, congruente, atinada y consistente estrategia de los disfuncionales de siempre (aunque ahora el poder de la firma de ese original círculo es del grupito... de la famiglia) de romperle la madre al grupo encabezado por Manuel Espino justo cuando Felipe convoca a la unidad y a ponerse a trabajar (¿en las cañerías?)
Lo que lleva al irreverente respetable a preguntar con franca ironía las razones de la inmisericorde limpieza en el interior del PAN despidiendo a más del 90 por ciento de los empleados que por años laboraron en el CEN por el simple hecho de haber trabajado durante el periodo del ex presidente del partido. O que de una vez por todas explique la neta del planeta relacionada con la humillación hacia el entonces jefe de la bancada panista, Santiago Creel, a quien le dieron flit de la manera más grotesca y con rudeza innecesaria, o la mejor…
Que se explique por qué el ex titular de Bucareli, Juan Camilo, tenía sus propias listas de diputados y senadores vetados para ocupar alguna delegación federal, o estar entre los beneficiados para obtener recursos de los programas sociales. Maravilloso, ¿no cree?
Felipe escupe irreflexivamente la palabrita unidad cuando es incapaz de poner orden en el desorden doméstico de su Gymboree, en donde el extinto Mouriño traía pleito cantado contra Germán Martínez (y viceversa) a través de su singular cuña en el CEN llamada Jorge Manzanera, y ni hablar de César Nava y su compañero de fórmula el secretario del Trabajo (sucio) Javier Lozano, que tira golpes cuyo destinatario es… Germán, y ni hablar de la entretenida trilogía en Los Pinos que le llevaba bajita la mano las contras al célebre Iván y para cerrar con broche el calderón…
El regreso de los operadores políticos: los hermanos Zavala que no estaban entre los favoritos de Mouriño (y viceversa). El círculo my friend, se está cerrando. Y todos los azules acusan recibo de… el que se ríe se lleva y el que se lleva… se aguanta.
Have a great long weekend… ¡Adiós!
gomezalce@aol.com