Homilía Dominical del Pr. Pomponio de Loyola, S.J. a la feligresia de la capilla de Cristo Rey de San Adolfo Hitler, Xalisco. (Cuenta como ir a misa y tres rosarios.)
Hijos Míos,
Hoy les mostrare las diapositivas de mis vacaciones en Infiernotitlan donde fui a visitar al alma del beato Marcial Maciel.Tuve el honor de que un tal padre Virgilio, que creo trabaja para la curia romana, fuera el que me guiara.
La entrada a Infiernotitlan está cerca de la desviación al rancho de Fuchs.Si llegan hasta donde esta el reten del EMP se fueron muy lejos.Busquen la toba volcánica. Hay dos letreros: el tradicional (“lasciate ognia esperanza voi qui entrate”) y uno mas reciente aunque ya viejon pues es de hace varios sexenios (“termina camino a cargo de la SOP”).
A la entrada Porkstens tiene un minotauro para cobrar peaje.Me imagino que a Porkstens le remuerde la conciencia por comerse una vaca diaria y le dio hueso.
Lo primero que encontramos es un lago de sangre.A su alrededor hay unos centauros que trabajan para el chamuco.En vida estos centauros eran villistas y representan al pueblo mexicano en armas.Las almas en el lago de sangre fueron represores y pretorianos en vida.Entre mas crímenes hayan hecho en vida mas los llenan con flechazos los centauros.Algunos parecen puercoespín.Me dicen que en vida los mas castigados trabajaron para URO.Me da horror pensar como trataran a ese fulano cuando caiga aquí.
“Los centauros villistas son la venganza del pueblo inerme,” me explicó mi guía.“Démosle gracias a Dios que el licenciado fue comprado por el PRIAN y no los suelta arriba. Su venganza seria terrible.”
Los centauros insultan constantemente a las almas: “¡Tengan su puto batallón Olimpia cabrones!”“¿Querías ser guardia presidencial verdad cabron?”“¿Quién te manda ir a joder gente en Atenco hijo de la chingada?”
Encontre después un bosque donde las almas de los “comunicadores” de Taravisa van a caer.Poco a poco se convierten en arboles ponzoñosos, como lo que en vida destilaban, y eventualmente su tortura consiste en no poder hablar.En ese bosque solo se oyen mujidos quietos.
Encontré luego otro bosque maldito.Contiene las almas de los gobernantes que hacen obras fatuas y antiecologicas, concesionar manglares a gachupines o los pasos a desnivel en Reforma.El chamuco los convierte en árboles y un grupo de chamucos los esta talando perpetuamente.Les duele cada hachazo de un carajo.
Llegamos después a una planicie horrible.Era un país arruinado, me dijo mi guía, que otrora había sido magnifico, rico, lleno de esperanzas para sus habitantes.Las almas que en esas ruinas se retorcían eran los que habían maltratado a los humildes en ese país, los que se autonombraban la gente bonita, y que, por su codicia lo habían arruinado.Habían muchos dueños de fabricas, de maquiladoras, de minas, o sea, ¿veeessss?, puros del CCE.Ahora se retorcían encuerados en el caloron sin una puta kaka cola para apagar la sed.
Curiosamente luego encontré un aguacero de la chingada.Y había un río desbordado.Retorciéndose entre el lodo (el agua es ácida) me encontré las almas de los gobernantes que habían hecho tranzas con las obras hidráulicas.Habían ahí varios gobernadores de Tabasco.Uno logro salir del lodo y me advirtió: “¡No fue la luna ni una chingada! ¡No turbinaron las presas para beneficiar a los gachupines!”.En medio de mi ignorancia –aquí en San Adolfo Hitler ni llueve—no supe que queria decir.
Encontré luego un horrible dinosaurio –creo que era un dinosaurio—que traía propaganda del PRI pegada en todo el pellejo.Me explicó mi guia que esta bestia se le alimentan los presidentes neoliberales de ese partido.Quesque andaba muy hambrienta y solo aventándole un globo lleno de agua bendita logramos que no nos chingara.
Encontré luego un lago de oro y plata líquidos.En el se hervian y se quemaban unos infelices.“Banqueros,” me explicó mi guía, “beneficiarios del ROBAPROA.Andaban regalando tarjetas de crédito en el metro para ensartar a los incautos.Ahora tragan oro liquido que les quema las entrañas y ansina lo harán por varias eternidades.”Había un tufo de la chingada a carne quemada.
Nos detuvo entonces un reten de chamucos.Esta experiencia es peor que sobrevivir un reten de sardos.Nos encueraron y nos maltrataron.En vano intentó mi guia decir que era visitante y casi me entamban aunque todavía estoy vivo.Nos bajaron casi toda la feria que traia pero al final nos dejaron ir.
Finalmente llegamos a nuestro destino.Era un lago de mierda inmenso.Para mi horror vide a un chamuco aventar el alma de un colega, el cura de San Heinrich Himmler, Guanajuato, al lago ese.“Se murió el curita,” explicó mi guía.“Como había manoseado unos chamacos en vida y era miembro del yunque va a purgar su condena aquí.”
Es tan vasto ese lago de mierda que tuvimos que andar preguntando donde estaba Maciel. Finalmente, unos chamucos nos dieron información: “váyanse por la orilla güeritos, unos tres kilómetros mas, donde está mas profundo, ahí se encuentra el pagrecito.”
Pero ir por esa orilla era muy difícil.Había que andar atravesando arroyos de lágrimas.Contratamos a un lanchero que nos llevo adonde íbamos.El olor es horrible y casi no se puede ver por el mosquero.Finalmente atracamos.“¿Y el pagrecito?” pregunte.Nadie me supo dar razón.Hasta que, finalmente, se me acercó un fulano y este dialogo tomó lugar.
“¡Josu!¿Vos buscáis al pagrecito Maciel?”
“Si, buen hombre, ¿sabe oste onde esta?”
“¡Hostia, que habéis llegado tarde, jolines! Y no me hagais la barba, que muchos me la hicieron en vida y al final sus promesas de amor no fueron ciertas y hasta me ayudaron a morir. Si estoy aqui es que fui todo un cabron. En fin, yo estaba parado sobre el pagrecito Maciel aquí en el lago y por lo menos la mierda solo me llegaba hasta la barbilla.Pero lo acaban de sacar.”
“¿Y eso?¿Lo extraditaron al cielo?”
“No hombre, diantres, lo llevaron a darle de tehuacanazos.Eso va a durar una eternidad.Escuchad, ¿sabéis algo de mi extradición?¡Yo no debo estar aquí con los mejicanos jolines!”
Fue entonces que unos chamucos llegaron y se llevaron al infeliz y lo metieron otra vez al lago de mierda.Nunca supe su nombre aunque aparentemente hablaba como gachupin.
En fin, hijos míos, ¿qué os diré?Infiernotitlan da miedo.Y el miedo no anda en burros.He decidido que dejare de ser el archimandril de esta diócesis y dejo de pertenecer al Yunque.Le mande mi renuncia al arzobispo Bocadebagre.Me voy a una isla del pacifico a cuidar leprosos.A ver si ansina no acabo en lo mas profundo del lago.Ni tienen que dar limosnas.Es mas, agarren lo que quieran de las alcancías, que ustedes lo necesitan más que la puta de Babilonia.Yo ahí los wacho como dicen los chicanos.Podéis ir en paz, este arroz ya se coció y esta misa ya se acabó.
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