lunes, 28 de junio de 2010

Crónica desde una isla de terror. Gerardo Albarrán de Alba.

Si Tamaulipas tiene dueño es, además del cártel del Golfo, el gobernador Eugenio Hernández. ¿Y qué es Tamaulipas hoy sino la humillante, dolorosa necesidad ciudadana de agachar la cabeza u ocultarla, so pena de sucumbir entre la violencia del crimen organizado y la autarquía implacable del mandatario priista? Estado-espejismo donde la vida ya no se vive, donde la insólita comodidad de la autoridad estatal sólo es equiparable a la inaudita libertad e impunidad con que actúan los narcotraficantes en el estado, Tamaulipas se apresta a la escenificación de una farsa electoral, favorecido el PRI por su mejor aliado: el miedo que impone la narcoviolencia.
VALLE HERMOSO, TAMPS., 28 de junio (Proceso).- El silencio es más hondo que una tumba. Cualquiera sabe lo que pasa, pero nadie dice nada. Pueblos enteros tomados durante días por el cártel del Golfo o por Los Zetas; casas y negocios quemados y saqueados; ataques relámpago a instalaciones policiacas o casas de seguridad; combates que duran toda la noche y matanzas a plena luz del día que no dejan otra huella que muros y vehículos acribillados, sangre en las aceras, porque las víctimas más tardan en morir que en desaparecer sus cadáveres; amenazas por doquier contra quienes no se conforman a la primera; secuestros, asaltos y cobro de cuotas a quien se deje, y todos se dejan para llegar a mañana como se pueda. La vida controlada en las comunidades disputadas mediante retenes y volantas en las calles y avenidas principales, lo mismo si rondan el medio millón de habitantes, como Reynosa y Matamoros, que si no llegan a 5 mil, como Burgos.
Que no, que aquí no pasa nada, son hechos aislados, corean el gobernador y la mayoría de los presidentes municipales, al costo de sembrar sospechas sobre ellos mismos. La gente ejerce el derecho de réplica en internet. Los llamados de auxilio se acumulan, se prodigan los reproches. La impunidad indigna. Los testimonios saben a congoja. Es el desamparo.
El convoy de más de 100 camionetas rotuladas CDG (Cártel del Golfo) y X M3 (Metro 3) llegó temprano a Valle Hermoso el miércoles 24 de febrero. El pueblo estuvo ocupado durante tres días de enfrentamientos a toda hora. Nomás chillaban los coches por las corretizas que pegaban. Nadie nos auxilió, ni el Ejército vino por más que lo llamaron. Hubo como 60 muertos. La historia se repitió el 6 de junio. Se fueron derecho a la preventiva y otros a la ministerial. Fue una matazón. Se llevaron a varios policías. Las entradas y salidas fueron bloqueadas, luego de varios días de rumores y tensión.
La violencia en el estado arreció a partir del primer asalto a Valle Hermoso, el mismo día en que una juez en Houston, Texas, sentenció a Osiel Cárdenas a un cuarto de siglo de prisión. Al día siguiente, en Ciudad Victoria se vaciaron las escuelas y las calles por los rumores de balaceras. El 11 de marzo lanzaron granadas y acribillaron las oficinas de la Policía Ministerial del Estado y de la Policía Preventiva. Hace apenas tres semanas, el 11 de junio, militares mataron a dos personas frente a la casa del procurador de Justicia, aunque la primera versión que se esparció por las calles es que el crimen ocurrió dentro.
Ni el gobierno se salva. Son varios los alcaldes abofeteados por los narcos, los altos funcionarios estatales despojados de sus aparatosos vehículos, los empleados federales impedidos de cumplir sus tareas. Ellos cobran la luz, el predial, el agua; se convirtieron en proveedores de servicios públicos. El gobierno del estado y los municipios sólo administran el desastre y trabajan con lo que les dejan, mientras se cuidan la espalda. ¿Ya notaron que el gobernador mandó pintar todas las unidades? Ahora son blancas, con logos grandes del gobierno del estado en el techo, para que no los confundan. Sólo así pueden salir a carretera seguros sin que los tiroteen desde los helicópteros de La Maña.
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La cotidianidad se mide en los calibres empleados y las granadas detonadas, el número de bajas, las horas de terror. Ser testigo da para meses de episodios que se adaptan al interlocutor en turno, siempre en el círculo más cercano, porque entre desconocidos no se pasa de una charla incidental. Con la prensa amordazada, policías coludidas o sometidas, y autoridades políticas indolentes o en plena fuga, el rumor alcanza la categoría de leyenda urbana. Si algo llega a salvar la censura, las versiones oficiales minimizan todo y los periódicos y noticiarios locales se avienen.
Nadie sabe cuándo le va a tocar, pero todos entienden que será un día de estos, mientras llevan a los hijos a la escuela o hacen las compras de la semana o se aventuran por caminos y veredas para cualquier diligencia ineludible. El imaginario se debate entre las ganas de creer que se puede seguir como si nada y el rezo interno porque no sea hoy, porque no sea a mí ni a los míos.
Desfigurada la normalidad, el miedo llena los vacíos y apela al sentido común como manual de sobrevivencia. Ver y callar, o mejor no ver para no tener que decir nada. La violencia no deja espacio para el autoengaño; la cantidad de historias es abrumadora: Nuevo Laredo, Nueva Ciudad Guerrero, Mier, Camargo, Comales, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Matamoros, Ciudad Valle Hermoso, San Fernando, Soto la Marina, Mante, González, Altamira, Ciudad Madero, Tampico y la capital, Ciudad Victoria, registran más de medio centenar de choques y masacres en los últimos seis meses. Son los que se notan. Aquí la muerte no toma asueto.
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Imposible mimetizarse en cualquiera de estos pueblos, donde todos se conocen. Nadie que sea un extraño lo puede disimular, y menos aquí, entre paredes tres veces descascaradas a balazos y el asesinato del que muy probablemente habría sido el siguiente alcalde de Valle Hermoso, una tras otra entre febrero y junio. El visitante despierta a su paso una mezcla de curiosidad y sentido de alerta entre los lugareños que lo estudian de soslayo.
Las personas comunes no resisten alusión a la tragedia, menos una pregunta directa. Desvían la mirada y bajan la voz para cambiar de tema. Con suerte, después de un rato de nimiedades, la desconfianza en el forastero se agrieta y las historias fluyen como catarsis, pero sin nombres; fechas y lugares, apenas aproximados. Nada que identifique a las víctimas ni a quien ha dejado de ser prudente en un momento de desahogo.
En Ciudad Victoria, funcionarios públicos, políticos, académicos, periodistas o personajes notables se cuidan de cualquier postura comprometedora y recurren a los eufemismos: los enfrentamientos, los atentados, los secuestros, los asesinatos, la barbarie toda se llama evento; los narcos y sus sicarios son La Gente, La Maña, Las Comadres de Gloria, Los de la Letra. Para el Ejército son simples agresores.
La prensa es una parodia de sí misma. Primeras planas llenas de gacetillas, interiores rellenados con boletines. La página policiaca se atiene a los accidentes de tránsito; en otras condiciones, nadie sabría lo mal que se maneja en Tamaulipas. Radio y televisión son inocuas. Si ya la corrupción era consustancial al periodismo local, la guerra de los cárteles dividió lealtades. Algunos pagaron el precio: ocho reporteros fueron secuestrados el 8 de marzo; cinco de ellos aún no aparecen. Ahora todos están bajo la misma amenaza: plata o plomo. ¿Servir a unos o a otros? Mejor nadar de muertito, bendita sea la grilla local que permite reportear otras cosas. La Gente tiene sus voceros, reporteros que trabajan para ellos. Te llaman a la redacción; te dicen esto sí, esto no. Los narcos son los verdaderos editores de los periódicos, los jefes de información de los noticieros. A veces no nos tienen que hablar, ya sabemos de qué o de quiénes no tenemos que publicar nada. Hay listas, pero no alcanza. El problema es que no sabes realmente con quién estás hablando, sobre quién estás escribiendo. Vives con miedo a equivocarte.
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Los narcos presumen que son los buenos, lo malo es que no se sabe cuáles. La guerra entre El cártel del Golfo y Los Zetas no se limita al control de las plazas, va por las conciencias de quienes preferirían subordinárseles a cambio de recuperar un poco de paz. Emiten boletines de prensa para limpiar su imagen y denostar a sus enemigos; ejercen la censura previa en los medios y tiran línea a conveniencia; distribuyen volantes casa por casa y esparcen rumores en las redes sociales. La propaganda arraiga percepciones.
Una mujer arrastra la tristeza por la carretera. ¿Qué hace por aquí solita? ¿No sabe que es peligroso?, le preguntan los narcos desde su camioneta rotulada CDG o Z-40, da lo mismo. Llorosa, explica que le acaban de robar su auto y la abandonaron ahí. Súbase, le dicen. El carro era viejo, pero era todo lo que tenía. Es maestra, gana una miseria. Se conduelen. Le abren una maleta repleta de dólares. Métale la mano, agarre lo que quiera, la invitan. Tome más, todo lo que pueda, y cuente lo que aquí pasó. La historia tiene media docena de versiones, según la facción a la que favorece. En una, son dos mujeres jóvenes a las que ayudan a recuperar su troca y matan a los rateros. En todas, los narcos hacen justicia a los pobres.
Hasta la extorsión tiene una cara benevolente. Los narcos controlan toda la economía informal de las plazas que dominan intermitentemente, ora unos, ora los otros. Igual antes tenían que pagar mordidas al policía, al inspector. La Maña hizo una simplificación administrativa: Desde hoy sólo me pagan a mí, y yo me encargo de lo demás. Ningún funcionario vuelve a molestarlos.
Las costumbres se han perdido en Tamaulipas. Los paseos se limitan; las reuniones, mejor en casa. Se come en restaurantes por negocios. Se maneja con el radio apagado para escuchar a tiempo cualquier balacera. Se viste diferente: ni botas ni cinturón de hebilla ancha ni sombrero. Nada que asemeje al estereotipo del narco. Las camionetas y deportivos nuevos y más caros se quedan en las cocheras y se adquieren carritos modestos para el uso diario.
Los negocios cierran temprano, incluso en ciudades donde la violencia aún no es endémica. Si el bullicio del centro de la capital del estado se apaga a las nueve de la noche, en los pueblos la puesta de sol marca el toque de queda. La gente se guarda en su casa a veces más temprano. Algunas comunidades de la frontera chica no se han vaciado sólo porque se quedaron los que no pueden irse del otro lado del Río Bravo o a ninguna otra parte.
Trasladarse de un punto a otro del estado es un volado que nadie quiere perder. En los retenes militares las preguntas de rutina son pocas: ¿De dónde viene? De Victoria ¿A dónde va? A Valle Hermoso ¿Es de Tamaulipas? Sí, señor. ¿A qué se dedica? Soy profesor. Las respuestas y el tono adecuados reciben un lacónico “Pásele”. Viajar en un sedán polvoso ayuda.
Los bloqueos de los narcos son más rudos. No paran a todos, nomás a los que les parecen raros. Placa de otro estado equivale a semáforo rojo. Moverse en una suburban o una cuatro por cuatro es invocar la desgracia. Más vale convencerlos de que no representas ninguna amenaza, aunque cada vez es más difícil. La guerra tiene nuevos actores. La respuesta de Los Zetas a la alianza entre el cártel del Golfo, el cártel de Sinaloa y La Familia michoacana ha sido reclutar maras salvatruchas. Los refuerzos vienen de Honduras o El Salvador. Son jóvenes, todos tatuados. Se va a poner peor. La sociedad está a dos fuegos y lucha por su vida sin armas. Pero hay quienes están pasando a otra fase y construyen pequeños ejércitos privados. Quienes tienen con qué, ya lo están haciendo. Conozco a un empresario de Tampico que contrató a una docena de mercenarios israelíes. Estamos a un tris de que esta guerra delimitada entre cárteles se convierta en una guerra civil, todos contra todos.
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domingo, 27 de junio de 2010

Marchan contra Granier en Villahermosa.


Los inconformes se dirigen a la Plaza de Armas, en el centro de la capital tabasqueña
Carlos Marí / Corresponsal
(Reforma)

Villahermosa, México (27 junio 2010).- Bajo una intensa lluvia, alrededor de un millar de perredistas iniciaron una marcha en esta capital para exigir la renuncia del Gobernador de Tabasco, Andrés Granier.

El contingente se dirige hacia la Plaza de Armas, donde integrantes de la dirigencia estatal dirigirán de nueva cuenta sus reclamos a Granier, a quien acusan de ser un gobernante corrupto.

La movilización inició al filo de las 10:40 horas en el Parque Tomás Garrido, desde donde los inconformes avanzaron sobre Paseo Tabasco con dirección al Zócalo, donde está el Palacio de Gobierno.

Al frente del contingente están el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Javier May, y legisladores federales, como el senador Arturo Núñez.

Decenas de perredistas caminan debajo de una lona de más de unos 50 metros de largo en la que se lee: "Granier te robaste el dinero del pueblo".

Hace un mes, el PRD tabasqueño emprendió la primera marcha con la exigencia de renuncia del Mandatario estatal.

Los perredistas reclaman a Granier que en lugar de transformar Tabasco, como prometió en su campaña por la Gubernatura, lo ha llevado a más pobreza con sus errores de planeación y despido de miles de burócratas.

jueves, 24 de junio de 2010

Adhiérete a la solicitud de asilo para América del Valle del FPDT de Atenco

Apoya la solicitud de asilo realizada este 23 de junio en la Embajada de Venezuela en México por América del Valle, perseguida política del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco

El día de hoy, tras cuatro años como perseguida política, América del Valle, integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco solicitó asilo en la Embajada de Venezuela en la Ciudad de México.

Pronunciamiento en torno a la petición de asilo político de América Del Valle a la República Bolivariana de Venezuela

Los abajo firmantes, pertenecientes a la comunidad internacional, le solicitamos le brinde asilo político a la luchadora social mexicana América del Valle Ramírez, quien es perseguida por el Estado Mexicano desde el mes de mayo de 2006, fecha en que el pueblo de San Salvador Atenco (en Texcoco, México) fue reprimido por la Policía Federal. Represión que dejó un saldo de dos jóvenes muertos, centenares de presos y una veintena de mujeres abusadas sexualmente.

Desde entonces América ha sido perseguida, enfrentado demandas judiciales con cargos iguales a los imputados a Ignacio del Valle Medina, dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, su padre, que fue sentenciado por estos cargos a 112 años de prisión sin haberse comprobado su culpabilidad, ya que la verdadera causa de su encierro fue haber dirigido la resistencia contra la construcción de un aeropuerto que los despojaría de sus tierras.


Es por eso que solicitamos el asilo político para América Del Valle que cumple el status de ser perseguida y acosada por el estado mexicano a causa de sus ideas.

ATENTAMENTE:
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Puedes apoyar la solicitud de asilo enviando tu adhesión al correo:

maresiamare@yahoo.com
http://cmldf.lunasexta.org/node/17021

Más información:
América Latina
Derechos Humanos
México
Pueblos originarios
Leer Nota AQUI

¡Mexicanos pecho a tierra!

David Aponte. Periodista, Jefe de Información de W Radio.
La violencia del crimen organizado, la cultura del narcotráfico, la psicosis de los operativos, las persecuciones de los sicarios, se han metido a las aulas de México. Desde hace algunos años, los mexicanos hemos visto imágenes de niños que son levantados en vilo para sacarlos de una zona de riesgo, a padres de familia asustados que se arremolinan en las entradas de las escuelas para recoger a sus hijos, a maestras que cargan pequeños y se resguardan contra las paredes de las calles, patios escolares vacíos por el ausentismo de quienes tienen miedo de toparse con los criminales.
Las fotos galerías del pánico en las instituciones educativas recorren distintas zonas del país: los estados del Norte, el Bajío, el Pacífico. Ahora somos testigos de la existencia de protocolos de seguridad para los estudiantes, de gobiernos que ceden al miedo y por decreto adelantan el cierre del calendario escolar, autoridades que adelantan las vacaciones de verano para que los niños se queden seguros en sus casas. Es la política del miedo y de la impotencia ante una de las responsabilidades de las autoridades: garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Tijuana, Baja California, nos dio las primeras imágenes de niños que corrían entre agentes federales, locales y militares que empuñaban rifles de alto poder. Los escolapios huyen con sus manos en los oídos. Los agentes toman a los menores y los sacan de la zona de peligro; en una mano llevan el fusil y en otra a los pequeños. “Más de tres horas duró el fuego cruzado entre sicarios del cártel de los Arellano Félix y efectivos policíacos y militares, con saldo de un presunto delincuente muerto, cuatro detenidos y cuatro agentes heridos; en el operativo decomisaron un arsenal. En la casa donde los criminales se encontraban se hallaron seis personas ejecutadas. En medio de las balas desalojaron un kínder”, resume en enero de 2008 la portada de un diario editado en la ciudad de México.
Ciudad Juárez, Chihuahua, nos ofreció una nueva estampa del terror en octubre de 2009: una escuela de los suburbios se ha convertido en una suerte de orfanato. Decenas de niños han perdido a sus padres en medio de la guerra contra el narcotráfico, en medio de las sangrientas disputas de los cárteles de la droga, de los ajustes entre las bandas del crimen organizado. Otros chicos del mismo colegio juegan a ser sicarios; llevan pistolas de plástico y someten a sus compañeros de clase. Las autoridades escolares se asustan, pero no dicen nada. Los maestros son objeto de extorsiones y tienen miedo.
Tepic, Nayarit, nos aportó en junio 2010 un nuevo elemento del miedo de las autoridades ante el avance de los grupos criminales. El gobernador priísta Ney González decretó el fin del ciclo escolar con tres semanas de anticipación frente a los hechos de violencia que se han registrado en el estado. La Secretaría de Educación Pública federal se opuso, quizá como una manera de no ceder la plaza ante las amenazas del crimen organizado, pero el mandatario estatal no dio un paso atrás. La medida se tomó frente a la “psicosis y pánico que se originó (el fin de semana pasado) en la entidad”, argumentó Olga Margarita Uriarte Rico, secretaría de Educación Pública estatal.
Monterrey, Nuevo León, cerró una parte del círculo en junio de 2010 con la confección de un Manual y Protocolo de Seguridad Escolar, que contiene medidas de protección civil en caso de accidentes, incendios, fugas de gas, amenazas de bomba, contingencias meteorológicas disturbios y despliegues de las fuerzas de seguridad. Por primera vez, las autoridades locales ofrecieron a los profesores una serie de recomendaciones, acciones preventivas en caso de un escenario de violencia del crimen organizado:
“Al escuchar detonaciones en el perímetro escolar, el maestro de inmediato ordenará asumir la posición de agazapado o pecho a tierra para todos los alumnos. Aquellos niños con capacidades diferentes serán ayudados de inmediato por el maestro o los compañeros más próximos. En todo momento el maestro calmará a los alumnos para que no entren en pánico. En ningún momento se permitirá la salida del salón hasta el arribo de una autoridad o el directivo lo indique. Evitar que por la curiosidad de los niños se asomen a las ventanas. Si existen padres de familia, ingresarlos al área más cercana a los alumnos. Evitar contacto visual con los agresores. Evitar tomar video o fotografías (si la persona es vista haciendo esta acción puede provocar a los delincuentes)”.
Las fotografías de los últimos años nos dejan ver una terrible realidad: la convivencia con una nueva cultura impuesta por el crimen organizado, en un país donde los niños y los adultos tenemos que tirarnos pecho a tierra para salvar algo del pedazo de México que nos queda.
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SME Resistencia 60 días de huelga de hambre

SMEitas aplauden a los huelguistas de hambre a 60 días de iniciada la resistencia



Cayetano electricista del SME con 60 días en huelga de hambre

domingo, 20 de junio de 2010

Monsi, porque te Vais ?

Monsi, ciudadano comprometido.

En los malos tiempos que se abaten sobre el país, la muerte de Carlos Monsiváis, El Monsi –como le decían afectuosamente sus amigos, sus conocidos y sus incontables lectores desconocidos– resulta doblemente desoladora. Cualquiera en el que México hubiera tenido que despedirlo habría sido un mal momento, pero el actual es el peor imaginable para perder a una de sus inteligencias más éticas, generosas y comprometidas con las gestas sociales, a su principal cronista, a un intelectual particularmente lúcido y agudo, al crítico más implacable de los desfiguros del poder.

A lo largo de su vida, Monsiváis registró, con humor, rigor y una suerte de erudición de los terrenos inexplorados de la sociedad, las formas de relación y las prácticas de identidad de la población urbana de la segunda mitad del siglo XX y, sin hacer con ello un retrato complaciente, las presentó como maneras de resistencia o, cuando menos, de compensación frente a la desigualdad, la corrupción y el abuso.

Al mismo tiempo, Monsi dedicó su pluma a la crítica de la cerrazón política oficial; la tragicómica ineptitud de los funcionarios; la prepotencia y los atropellos de un sistema político sin contrapesos formales; la insultante frivolidad de los grupos que se han ido transfiriendo el control de las instituciones, con o sin el aval de la voluntad popular; la connivencia entre los anteriores y los poderes fácticos del dinero y del músculo mediático; el clericalismo rústico y, en años recientes, la inocultable conformación de una clase política-empresarial que es a la vez mandante y mandataria, y responsable principalísima del desastre nacional que hoy padecemos.

Más allá de la innovación formal, de la conversión de usos coloquiales en gran literatura, de la observación aguda en la que se hermanan la mirada del barrio con la tradición conceptista, el sentido central de la vida y de la obra de Monsiváis reside en la subversión verbal y textual frente al poder del gobierno, de la televisión, de las trasnacionales, de la jerarquía eclesiástica, de las corporaciones priístas, de la publicidad, de la venalidad, de la arrogancia, de la ambición, de la miopía y de la insensatez.

No cabe llamarse a engaño: con motivo del proceso electoral de 2006, Monsiváis señaló que un poder entronizado por el "dinero a raudales" habría de terminar sometido a los designios del mandato económico y advirtió sobre los riesgos de la "violencia ideológica" de la derecha. Vistos en retrospectiva, esos señalamientos adquieren la condición de una denuncia profética.

El sentido de orfandad es, pues, doblemente arduo en el momento actual, cuando la inteligencia constituye un déficit generalizado; cuando se confunde Estado con Ejército, política con encuestas de popularidad, y opinión pública con opinocracia; cuando el sentido de país está ausente de las decisiones que aún pueden ser adoptadas en las cúpulas políticas y económicas; cuando el cinismo y el pragmatismo extremos dejan de ser motivos de vergüenza y se convierten en actos de lucimiento; cuando el designio arbitrario, la violencia armada y la ley del más fuerte parecen ser los únicos sucedáneos de convivencia civilizada y de régimen republicano.

Signo de los tiempos: los factores de poder denunciados y desnudados por Monsiváis elogian, en estas horas amargas, a un personaje descafeinado, desprovisto de ideología, tolerante para con todo: casi a un intelectual de Estado, situado por encima de diferencias y fracturas sociales. Es obligado recordar, en tal circunstancia, que el escritor desaparecido fue siempre un ciudadano comprometido con las causas políticas, culturales y sociales de los marginados, de los discriminados, de los invisibles, de los de abajo, de los sin voz. Los homenajes póstumos de los poderosos parecen, pues, un ejercicio de hipocresía, que es como se denomina al tributo que el vicio rinde a la virtud.

Para la sociedad de abajo y para los ciudadanos de buena fe que aspiran a un país legal, justo, soberano, democrático e inteligente, el fallecimiento de Carlos Monsiváis es una noticia demoledora. Valga como pésame colectivo y compartido el compromiso de seguir encontrando, en su obra, razones para mantener vigentes esas aspiraciones.

(Editorial de La Jornada)
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viernes, 18 de junio de 2010

¡Viva México!

Al borde del paroxismo
y en el colmo de la histeria,
les salió el mexicanismo,
mexicanismo de feria.

Equiparan sin rubor
una batalla gloriosa
con un pinche marcador,
qué comparación odiosa.

Y once individuos tarados,
doce con su entrenador
eso sí, muy bien pagados.
Hoy son Héroes, ¡S’íñor!

Es lo que quiere el enano
tenernos en la pendeja
mientras con oculta mano,
más miserables nos deja.

Si así como ayer se unieran,
si ante injusticias clamaran,
si con pasión se indignaran.
¡Otro gallo nos cantara!

Momis

EL IGNORANTE DE ARCE TELEVISA Y SARAMAGO


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Endorfina.

Carmen Aristegui F.
18 Jun. 10

Un torrente de endorfina ha recorrido al cuerpo adolorido de este país gracias al histórico triunfo de la selección mexicana, 2 a 0 frente a Francia, el día de ayer en el estadio Peter Mokaba de la ciudad de Polokwane en el Mundial de Sudáfrica 2010. Se bloqueó, momentáneamente, el sufrimiento que atraviesa México causado por diferentes y muy graves motivos, para dar paso a un conjunto de sensaciones placenteras que produce un resultado deportivo de esta naturaleza. El seleccionado de Javier Aguirre tuvo los méritos suficientes para darle a millones de habitantes una alegría descomunal, como descomunal es la necesidad de esos millones para encontrar motivos de orgullo nacional.

Miles de personas concurrieron a las plazas, a los zócalos, a las calles y las avenidas. Se treparon en los puentes y decretaron, sin más, tarde de asueto laboral. Miles en todo el país tocaron cláxones, hicieron sonar silbatos, se pintaron el rostro con pintura tricolor y dieron rienda suelta a una fiesta liberadora. El gol de El Chicharito Hernández, medido, calculado y ejecutado sin prisa, dejó sin respiración durante tres larguísimos segundos a una afición a la que se le iba la vida en ese preciso instante. Los casi 30 mil compatriotas que viajaron a tierras lejanas para estar presentes en el encuentro -parecía el Azteca en un domingo cualquiera- presenciaron, junto con los millones que lo veían por televisión, el penalti cobrado por Cuauhtémoc Blanco con un ánimo desbordado que alcanzó, durante horas, para la gran farra que se corrieron en tierras sudafricanas. Se celebra, entre otras cosas, el efecto acumulado de las dos victorias notables que en apenas 15 días consiguieron: la primera, frente al campeón del mundo en un partido amistoso y ahora, en Sudáfrica, con el subcampeón mundial, colocando a México empatado con Uruguay en el liderato del Grupo A. El futbol representa muchas cosas en un país como el nuestro. Futbolero, de por sí, ha sido sometido a una campaña patriótico-motivacional, encabezada por el director técnico de la selección que sobredimensiona las expectativas para este Mundial y asocia al futbol como un factor con potencial transformador. Para pasar del México del ya merito al México del sí se pudo. En estos momentos, hay motivos para el júbilo y esperemos que se sostengan, de lo contrario, ya nos sabemos el guión de esta película: el héroe se convierte en villano y los leones de hoy se transmutarán en ratoncitos.

El efecto social de esta fiesta futbolera, de la que es casi imposible sustraerse, coexiste con un panorama especialmente desolador que vive el país, que ha durado un periodo demasiado prolongado. Los últimos días han sido identificados como los más violentos del sexenio. Apenas el viernes de hace una semana se contaban 77 muertes relacionadas con el crimen organizado. En horas, el récord se vuelve a romper. Cada tercer día se informa sobre la "jornada más violenta del sexenio". Se pueden proyectar las cifras oficiales para calcular que, al finalizar este año, México habrá registrado un volumen aproximado de 30 mil personas muertas en hechos violentos relacionados de alguna manera con confrontaciones o persecuciones del crimen organizado. Las más recientes matanzas de jóvenes ocurridas en centros de atención a las adicciones, sumadas a las masacres y ataques directos en contra de fuerzas federales y los motines y ejecuciones masivas dentro de los penales completan un cuadro que incluye historias como la muerte de niños como los Almanza Salazar -cuya forma de morir fue descrita esta semana en la recomendación emitida por la CNDH- que deja en pésimo estado la credibilidad de la instancias de procuración de justicia militar.

El panorama, en lo general, es desolador. La percepción de que no se ha ganado nada y que, por el contrario, hemos perdido buena parte de nuestra tranquilidad está cada vez más presente entre nuestra sociedad. La incertidumbre, el desánimo y la exigencia de explicaciones llevaron a Felipe Calderón a escribir el extenso comunicado del domingo pasado: "La lucha por la seguridad pública". Una especie de diagnóstico y explicación tardía e insuficiente con el que ha tratado de dar respuesta a una creciente demanda de una explicación oficial. Ahora que, si de lo que se trataba era de reactivar el ánimo nacional, vale más -en lo inmediato y ciertamente efímero- un partido ganador contra Francia, que un desplegado de prensa y una cadena nacional.

miércoles, 16 de junio de 2010

"No sirve para nada".

Ayer, por mayoría –ocho votos contra tres–, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió no fincar responsabilidades a los funcionarios que hayan incurrido en la violación de garantías individuales en el caso del percance en la guardería ABC de Hermosillo , como lo proponía el proyecto de dictamen elaborado por el ministro Arturo Zaldívar. El máximo órgano de impartición de justicia del país reconoció, así, la comisión de violaciones graves en los hechos ocurridos el 5 de junio de 2009, pero se negó a señalar a los autores de tales violaciones; es decir, hay responsabilidades, pero no responsables. Al carácter intrínsecamente absurdo de tal resolución ha de sumarse la manifiesta impertinencia de pronunciamientos formulados ayer por algunos de los integrantes de la SCJN.

Si en 2006 Mariano Azuela, que entonces presidía la SCJN, calificó al artículo 97 de la Constitución de "anacrónico y redactado con los pies", ayer el magistrado Salvador Aguirre Anguiano descalificó ese numeral de la Carta Magna al aseverar que "no sirve para nada". Con ello, el togado traicionó el juramento establecido en ese mismo artículo y socavó el fundamento mismo de su encargo, toda vez que él mismo tomó posesión como ministro en cumplimiento de ese lineamiento constitucional.

Más inaceptable aún, si cabe, fue lo expresado por el actual titular de la SCJN, Guillermo Ortiz Mayagoitia, quien aseguró que la Constitución se viola "en muchísimas ocasiones", porque muchos funcionarios públicos, "que ni siquiera saben leer ni escribir", juran el cargo sin conocer la ley. Al margen del tufo discriminatorio de ese aserto, el hombre que preside la más alta instancia de impartición de justicia admitió, de esta manera, lo que han venido señalando diversos sectores de la oposición política y social: que las instituciones del país suelen operar al margen de la legalidad. Ni más ni menos.

Por desgracia, lo dicho por Ortiz Mayagoitia se confirma con la forma en que se han desempeñado las instancias que habrían debido procurar e impartir justicia en el caso ABC –incluida la propia SCJN– y que, a más de un año de esos trágicos sucesos, no han podido o no han querido investigar ni sancionar las omisiones, los actos de corrupción y la desidia institucional que condujo a la muerte trágica de 49 niños.

Como han venido denunciando los padres de las víctimas, los funcionarios y ex funcionarios que fueron señalados como responsables en el dictamen de Zaldívar –el ex titular del IMSS, Juan Molinar; el actual director de ese organismo, Daniel Karam, y el ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours, entre otros– realizaron un intenso cabildeo en el inmueble de Pino Suárez y Corregidora, y a esa tarea se unió el titular de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en lo que constituyó una inocultable presión política y una intromisión del Ejecutivo, una actitud tan poco decorosa como la de quienes, siendo responsables de preservar la independencia del Poder Judicial, sucumbieron a tales presiones y tomaron una decisión basada en el influyentismo: con ello, el máximo tribunal exhibió un comportamiento orientado por un doble rasero y extendió el historial de fallos vergonzosos adoptados por sus propios integrantes: la exculpación del gobernador de Puebla, Mario Marín; la liberación de involucrados en la masacre de Acteal; la exoneración de los responsables por la represión en Atenco, por citar algunos de los casos más relevantes.

En suma, a la vergüenza nacional de un sistema de seguridad social desdeñoso de la integridad física de sus asegurados y de sus familiares, y entregado a satisfacer el afán de lucro de particulares, ha de agregarse ahora la de un Poder Judicial que proclama, argumentando tecnicismos legales, la imposibilidad de impartir justicia y que, con ello, se niega a sí mismo, niega la vigencia del orden constitucional en el país y del estado de derecho, deja en la indefensión jurídica a incontables ciudadanos agraviados por distintos niveles de gobierno y proclama, en forma incluso literal, que el mandato de la Carta Magna "no sirve para nada". Si lo anterior es cierto, resulta inevitable inferir que la Suprema Corte tampoco.

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martes, 15 de junio de 2010

La Murder Patrol

Como si no nos bastara
con el violento escenario
que ya tenemos a diario.
La Murder Patrol dispara.

Con exceso y virulencia
esos gringos desalmados
a inocentes desarmados
aniquilan a conciencia.

Anastasio, torturado
sin motivo y sin razón,
y sin conmiseración
Sergio, ¡un niño! Fue baleado.

Condenan el terrorismo,
se quejan amargamente
y ellos qué ¿no hacen lo mismo
en contra de nuestra gente?

Calderetas el pelón
con una tibia condena
reclamó casi con pena,
¡pinche pelele agachón!

Ayy, no vaya a incomodar
a sus jefitos del norte
y le quiten su soporte,
¡No, eso no debe pasar!

Lo bueno que está el futbol
que al enano hace pensar (¿?)
que lo malo hará olvidar.
¡Mexicanos, griten gol!

Momis

sábado, 12 de junio de 2010

Ponentes en la presentación del libro de AMLO

Arnaldo Córdova presentación del libro de AMLO



José María Pérez Gay presentación del libro de AMLO



Lorenzo Meyer en la presentación del Libro de AMLO



Elena Poniatowska presentación del libro de AMLO




Luís Javier Garrido Excelente discurso en la presentación del libro de AMLO



Rogelio Ramírez de la O en la presentación del libro de AMLO



Armando Bartra en la presentación del libro de AMLO





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viernes, 11 de junio de 2010

Fecal en el mundial

Calderas se fue al mundial
con la tranquila certeza
de que cumplido el deber
con eficacia total (????),
ante tamaña proeza
premiado tenía que ser.

Todo va de rechupete,
nadie se puede quejar
es brillante nuestro sol,
con uno que otro tolete
todo se puede arreglar,
¡lo importante es gritar gol!

Claro que a los del SME
que están perdiendo la vida
en una huelga letal
ni los oye ni los ve,
si ellos quieren ser suicidas
muy su gusto, ¿no fecal?

A los bebés que murieron
en la Guardería ABC
ya les dedicó su día,
sólo eso le merecieron
¿los culpables oiga usté?
Impunes, ¡qué porquería!

Las represiones brutales
a los mineros en lucha
ocultadas por los medios
ya son prácticas fecales
realizadas con capucha.
¡La fuerza bruta el remedio!

Los sucesos en Copala
donde en una caravana
se nos fué Bety Cariño,
eso al tipo no le cala,
tampoco las muertes vanas
de estudiantes y de niños.

¡Síi, que se ponga la verde!
Que aplauda a más no poder,
y que grite muy, muy fuerte
a ver si allá se nos pierde,
y nos deja de joder
¡sería un gran golpe de suerte!

Momis

jueves, 10 de junio de 2010

DEFENSA A PEDRADAS EN CANANEA


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Nuevas preguntas agregadas al cuestionario del censo del INEGI 2010

Indique su posición socioeconómica:
a) Media jodida b) Jodida c) Jodida y media

Según su ingreso se define usted:
A) Secuestrable B) Algo secuestrable C) Nada Secuestrable

La persona amordazada ¿vive aquí o es visita?

¿Al descuartizado lo cuento todo o en partes?

¿Cuantas narcotienditas hay en su colonia?
a) De 1 a 3 b) de 4 a 6 c) aquí es narcotiendita

En su casa, ¿Son todos heterosexuales o hay algún socio águila?

¿Tiene Facebook o vida social?

¿Cuántas vacas y pollos tiene en su FarmVille?, y si tiene tractores, ¿ya pagó la tenencia?

Su hijo o hija es:
a) Geek b) friki c) Hacker d) Nerd e) Gamer f) Otaku g) mutante de las anteriores

Usted sufre como:
A) PRECIOUS B) ROMANO C) PAULETTE D)JEFEDIEGO E)EMO F)TODAS LAS ANTERIORES

Con quien dejaría a sus hijos?
A)Padre Maciel B)La mamá de Paulette C)Guardería ABC

Con qué frecuencia limpia debajo de su cama?
A)diario, B)una vez a la semana, C)cuando se extravia algún pariente

¿En qué programa de Tv le gustaría ver el caso Paulette?
a) Dr. House b) La rosa de Guadalupe c) Cada quien su santo d) CSI

Usted:
a) Tiene miedo? b) No chocó, lo chocaron c) Lo amarraron como puerco

La cara de elba esther deberia salir en:
a) dificil de creer b) hasta el viento tiene miedo c) extranormal d) tabú en Discovery

Usted prefiere que la Selección:
a) Haga sándwich b) Haga goles

¿Que cree que haga el bofo este mundial?
a) Nada b) Todos los goles de la selección en el mundial c) Los sándwiches

¿Qué cree usted que suceda primero?:
a) ganar la guerra contra el Narco. b) Jugar el 5º partido del Mundial


Usted cree que El Jefe Diego: a) sigue fumando puros b) ya chupó Faros? c) ¿está abajo de la camioneta?

¿Festeja Ud. a alguien el día de las Sexoservidoras?
Si___ NO___ Autofestejo___


Cuál es la chela con más alcohol?
A) Victoria, b) las alemanas, c) negra modelo, d) heiniken e) chela Lora
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martes, 8 de junio de 2010

El gobierno, contra los sindicatos.

Con los desalojos policiales de las minas de Cananea, Sonora, y Pasta de Conchos, Coahuila, efectuados entre las últimas horas del pasado domingo y la mañana de ayer, lunes, el gobierno federal ratificó su orientación antisindical y su determinación a resolver, por medio de la fuerza policial, los conflictos laborales. En el caso que involucra al sindicato minero y al Grupo México, concesionario de ambos socavones, fue el propio Ejecutivo federal el que, en tiempos de Vicente Fox, echó a andar el conflicto, al criminalizar a la dirigencia sindical luego de que ésta exigió justicia para los 46 trabajadores que murieron en Pasta de Conchos en febrero de 2006, a consecuencia de fallas de seguridad atribuibles a la empresa y a las propias autoridades laborales, que son las encargadas de verificar las medidas de protección. Desde entonces el gobierno ha perseguido judicialmente al secretario general del sindicato, Napoleón Gómez Urrutia, y ha intervenido sin recato en la vida interna de esa organización.

Son inocultables los paralelismos entre el trato gubernamental al gremio minero y la beligerancia oficial contra el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), privado de su fuente de trabajo mediante la extinción, por un decreto presidencial de legalidad dudosa, del organismo paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LFC), en octubre del año pasado. En uno y otro caso la Secretaría del Trabajo negó la "toma de nota" a las respectivas dirigencias, tomó partido por grupos disidentes minoritarios y emprendió una campaña sistemática de descalificaciones públicas y amenazas contra los trabajadores. En ambas circunstancias, por añadidura, la administración calderonista ha ordenado diversas agresiones policiales contra los sindicalistas y sus manifestaciones de protesta.

El correlato de la hostilidad antisindical del gobierno –respaldada en la mayor parte de los episodios por el Poder Judicial– ha sido una actitud pro empresarial, expresada, en el caso de la industria minera, en la exoneración de los propietarios de Grupo México de toda responsabilidad legal por el accidente de Pasta de Conchos y por la disposición oficial a favorecer, por todos los medios posibles, los intereses patronales. Por lo que respecta a la industria eléctrica, el golpe contra el SME ha sido aprovechado, adicionalmente, para ofrecer oportunidades de negocios, contratos y concesiones a diversas compañías privadas, empezando por las que la Comisión Federal de Electricidad reclutó para dar mantenimiento –a todas luces insuficiente, por lo demás– a la red de distribución eléctrica en el centro del país.

El desalojo de Cananea no fue tan pacífico como presumía ayer la Secretaría de Gobernación, si se considera que hay lesionados y que en la acción se emplearon granadas de gas lacrimógeno, toletes y, según la versión de los mineros, armas de fuego. Igualmente grave es el señalamiento de que las propias fuerzas policiales propiciaron el incendio de un local del yacimiento, perpetrado, a decir de los sindicalistas, por un grupo de porros que acompañaba a las fuerzas del orden.

El peor de los incendios, sin embargo, puede ser de orden social, y resulta desolador que el gobierno federal parezca empeñado en producirlo mediante el mantenimiento de una política económica generadora de pobreza, desigualdad y desempleo, una tónica persistente de violaciones a los derechos humanos y una política de constante confrontación que desmiente los insistentes llamados oficiales a la "unidad de todos los mexicanos".

Link.

domingo, 6 de junio de 2010

Dejan en libertad a tres activistas en Campeche presos por 11 meses

Los tres implicados fueron acusados del delito de privación ilegal de la libertad a un funcionario público.

Notimex
Publicado: 06/06/2010 20:00

Campeche, Cam. Los tres activistas del movimiento de resistencia civil contra las altas tarifas de la energía eléctrica de Candelaria, Campeche, Sara López González, Joaquín Aguilar y Guadalupe Borja, salieron ayer libre.

Los tres implicados, estuvieron 11 meses en prisión, acusados del delito de privación ilegal de la libertad a un funcionario público.

Con los brazos en alto, los activistas abandonaron las instalaciones del reclusorio de San Francisco, Kobén.

Sara López González, Joaquín Aguilar y Guadalupe Borja, fueron detenidos y recluidos en el penal de San Francisco, Kobén, el 10 de julio del año pasado.

Fueron acusados de privación ilegal de la libertad y obstrucción de la realización de una obra pública, cuando impidieron que un funcionario de la Comisión Federal de Electricidad suspendiera los servicios de energía eléctrica, por dejar de cubrir el pago de sus recibos.

Según el abogado David Peña Rodríguez, el Tribunal Unitario de Campeche ordenó la reclasificación del delito y se dictó un nuevo auto de formal prisión, ahora por privación ilegalidad de libertad simple, por lo que obtuvieron su libertad bajo fianza.

De esta forma los implicados seguirán sujetos a proceso, y tendrán que acudir al Cereso a firmar dos veces al mes, aunque ya elaboran un amparo en contra de este nuevo acto de formal prisión.
Leer mas...AQUI

Cinco de junio no se olvida.

PLAZA PÚBLICA.
Miguel Ángel Granados Chapa
06 de Junio 2010

No ha habido capacidad de condolencia con los deudos ni con los niños sobrevivientes, varios de ellos expuestos a riesgos o a daños ya actuantes y que se prolongarán por muchos años, la vida entera en algunos casos

Minutos después de conocido el proyecto de dictamen del ministro Arturo Zaldívar sobre la muerte de 49 niñas y niños, y las lesiones a 104 más ocurridas en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, el director del IMSS, Daniel Karam, pretendió disminuir su relevancia llamándolo "un elemento mas" de la investigación constitucional emprendida.

Se equivoca. No es un "elemento más" en esa indagación. Si emocionalmente le acomoda restarle importancia, es asunto suyo. Pero si bien en cada página de ese documento se insiste en señalar su carácter ("este proyecto sólo refleja la opinión del ministro ponente"), procesalmente es de mayor trascendencia que el informe preliminar del 26 de febrero, que no incluía el nombre del director del IMSS entre los funcionarios responsables de las violaciones graves a garantías individuales, como sí lo hace el texto presentado el jueves por el ministro Zaldívar, uno de los dos de más reciente incorporación al pleno.

Es de tan alto relieve el proyecto, que los ministros de la Corte no se ocuparán la próxima semana de otra cosa que de leerlo. De su estudio y evaluación resultará la resolución final de la Corte, a adoptar la cual dedicará el pleno sus sesiones a partir del lunes 14. En su receso de una semana, y en la discusión de la siguiente, cada ministro adoptará su propia posición, que puede ser diferente de la de Zaldívar, ciertamente, pero también puede coincidir total o parcialmente con ella.

La posición de Karam obedece a una notoria estrategia gubernamental en que importa más preservar la imagen y el cargo de los funcionarios que la adopción de sus responsabilidades y el esclarecimiento final de los hechos. A esa estrategia corresponde difundir la opinión del ex director de ese instituto Juan Molinar Horcasitas, como si se refiriera al proyecto de Zaldívar. Cuando el ahora secretario de Comunicaciones y Transportes descalifica "el documento" se refiere al informe preliminar de los magistrados Rosario Mota y Carlos Ronzón, no al que servirá de base para la decisión del pleno. Por eso resulta equívoca, y manipuladora, su queja de no haber tenido derecho de audiencia. Para la elaboración del informe de los magistrados no fue llamado, en efecto, pero sí con posterioridad a su presentación. Ya fue escuchado y, dada la naturaleza de la investigación, cuya etapa deliberatoria está por llegar a su fin, no es preciso oírlo de nuevo.

La Presidencia misma es parte de esa estrategia, dirigida al mismo tiempo a controlar daños y a propagar la imagen del gobernante principal como siempre atento a las exigencias ciudadanas. En el fondo de esta estrategia hay sin duda una aguda incomprensión de la naturaleza del asunto y de sus consecuencias. Así como se obró con negligencia y mediante corruptelas en el contrato de subrogación y en el funcionamiento de la bodega de niños disfrazada de guardería, sin conciencia cabal de lo que se hacía, de ese modo en esta secuela no ha habido capacidad de condolencia con los deudos ni con los niños sobrevivientes, varios de ellos expuestos a riesgos o a daños ya actuantes y que se prolongarán por muchos años, la vida entera en algunos casos.

El activismo de los padres en este año ha sido visto no como un problema humano, la reacción natural de quienes sufrieron y sufren, sino como un problema político, de esos que se enfrentan con dinero, dividiendo a quienes protestan, haciéndolos chocar para que lleguen al extremo de mirarse con desconfianza y aun recelo (como se obra frente al SME, típicamente). Ello es consecuencia de que el gobierno federal trabaje para sí y no para el bien de los gobernados, en general y en particular los que sufrieron un daño de dimensiones abrumadoras.

También es por esa causa que en Los Pinos, y en las oficinas de sus colaboradores, se prefiere ver la intervención de la Corte como una intromisión al margen de la ley, que pueda manejarse a conveniencia. Si a la postre el pleno adopta una posición menos severa sobre la responsabilidad de los funcionarios federales, el gobierno la tendrá como aval a su conducta. Si, al contrario, los ministros mantienen el rigor conceptual del proyecto, y las consecuencias que de él derivan, el gobierno directamente o través de sus voceros informales pretenderá ridiculizarlos, como se pretende hacer con el ponente, a pesar de que éste, a su vez ya aminoró los alcances del informe preliminar sobre la legalidad del sistema de subrogación. Éste contraviene de mo- do expreso la ley del seguro social y pretende curarse con acuerdos de menor jerarquía jurídica, in- suficientes por ello para remediar la infracción de origen.

El proyecto de Zaldívar propone una interpretación atrevida del artículo 97 que podría amilanar a algunos de sus colegas. Argumenta que la investigación constitucional se justifica "cuando por el estado de cosas el ejercicio de otros recursos ordinarios no alcanza" o cuando tales medios "son insuficientes para reparar el daño a las víctimas". Acudir a la Corte no es un recurso de última instancia, no significa que se agoten antes todos los medios. La intervención del alto tribunal -que desahoga un medio de control constitucional- ocurre cuando "debido a la gravedad de las violaciones y a la indiferencia de las autoridades, las víctimas no hayan visto satisfecha su demanda de justicia. En suma, la Suprema Corte entrará allí donde las autoridades e instituciones han fallado".

Como consecuencia, cuando "los entramados constitucionales y metajurídicos dificultan el señalamiento de responsabilidad de las instancias de gobierno de las que dependen o con las que están orgánicamente vinculadas los entes encargados de investigar y sancionar las conductas violatorias de los derechos", entonces la Corte "no puede permanecer al margen de los acontecimientos públicos ni de las demandas de la sociedad, máxime en aquellos casos en que las autoridades, lejos de obedecer siempre al bienestar social y al bien público, debido a omisiones o negligencias ponen en riesgo los valores que precisamente intenta proteger la Constitución". Y anticipándose a la crítica que ponga el acento en los riesgos que supone el activismo judicial, posible con mayor claridad en la aplicación del artículo 97, cuya vigencia debe ser revalorada, Zaldívar afirma con razón que la "solidez institucional de la Suprema Corte permite que el ejercicio de sus atribuciones se realice con una idea clara del contexto en el que se desenvuelven con una firme ética de la responsabilidad".

La Corte no emitirá sentencias con efectos tales como la destitución de funcionarios, el encarcelamiento de los mismos, la obligación de indemnizar a las víctimas y sus deudos: "la Corte no puede ni debe sustituir a los otros órganos del Estado". Pero sí aporta, y en ello radica la trascendencia de su intervención y de su resolución final, y aun del proyecto de Zaldívar, cualquiera que sea su suerte en el debate (como ocurrió en el caso de Lydia Cacho con la posición del magistrado Juan N. Silva Meza), "su visión y autoridad como el máximo tribunal del país".

El cinismo social que nos envuelve ha abatido el valor de la ética, que se basa en el respeto a las personas tenidas como un fin y no como un medio. Por eso, con desdén o con alivio se asegura que la Corte "sólo" emitirá una suerte de recomendación, un llamado tenue dirigido a conciencias impermeables o ausentes. La atribución de la Corte, alega Zaldívar, debe entenderse como parte de "el juego democrático y que coadyuva a la operatividad real de todo el sistema".

Mientras esa acción y esas reacciones tenían lugar lejos de Hermosillo, en la capital sonorense se proclamó que el 5 de junio no se olvidará. No sólo por el decreto presidencial que declaró día de luto nacional esta infausta fecha, sino porque ayer se redobló el ánimo de los familiares de las niñas y niños muertos, y de las decenas de niñas y niños que padecieron heridas y alteraciones orgánicas terribles. En no pocos casos, su atención ha quedado sujeta a determinaciones burocráticas que no reconocen la peculiaridad del suceso original, no sólo por sus dimensiones monstruosas sino porque entre otros factores lo causó el órgano que ahora regatea cuidados y recursos.

Consistan en eso el recuerdo permanente, el duelo nacional: en tener presente el sufrimiento de quienes padecieron el daño, y en comprender su indignación.


miguelangel@granadoschapa.com

El Despertar.

No vendrá desde arriba

José Agustín Ortiz Pinchetti

El cambio que el país necesita no vendrá de las elites. Sólo un movimiento popular fuertemente articulado con ideas y estrategias claras puede cambiar nuestra trayectoria hacia abajo.

Las elites mexicanas son una densa trama de grandes burócratas, jefes de la partidocracia propietarios de monopolios y sus clientelas militares, jerarcas religiosos e intelectuales más o menos orgánicos. Se ha cristalizado. La movilidad de mediados del siglo XX se detuvo. La concentración del ingreso y las oportunidades aumentó. Las elites han impedido la modernización y han hecho naufragar la transición a la democracia. Gran parte del viejo régimen sigue intacto y ahora nos van a proponer su restauración.

Pero el país necesita con urgencia reformas. La violencia, el crimen organizado, el estancamiento de la economía, la descomposición de las instituciones forman un conjunto decadente. El futuro es oscuro. Nada se hace para conjurar los peligros. Las reformas legales no llegan por los intereses de la clase política, los sindicatos y los monopolios. La derecha propone ahondar en políticas experimentadas durante 30 años con pésimos resultados.

¿Por qué no reaccionan las elites? La mayoría de ellos son inteligentes. No pueden negar que nos acercamos al precipicio, pero están cómodamente situados en sus nichos. Conservan lujos, destinos, prioridades hábitos y vicios. Sus restaurantes están repletos. Viajan al extranjero y se mueven como trapecistas de un puesto a otro sin perder estatus. No quieren competencia. Hay que ver qué bien les va a los monopolios en la Bolsa de Valores. Los sufrimientos de las clases populares y la caída de la clase media les tienen sin cuidado. Sucede que la crisis no los ha mordido lo suficiente. Algunos de ellos han sufrido actos de violencia y todos viven en una sensación de deterioro, pero aceptan un derrumbe lento con tal de que ellos sigan viviendo bien. Sólo un hecho espectacular, un sabotaje, magnicidio o secuestros políticos los sacudiría como en 1994. En este sentido hay que leer la desaparición de Diego Fernández de Cevallos. Cabe el riesgo de que si estos fenómenos se dan, las clases dirigentes se atrincheren aún más.

Valdría la pena indagar cómo un gran movimiento popular con propósitos definidos y muy bien organizado podría ser el verdadero portador de futuro.

jaorpin@hotmail.com

jueves, 3 de junio de 2010

miércoles, 2 de junio de 2010

Nueva entrega de Un trabajador, una historia Cayetano

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Nombre: Cayetano Cabrera Esteva

En huelga de hambre desde: 25 de Abril

Edad: 46 años

Puesto enLyFC: Ingeniería eléctrica – proyectista

Me acerco a Cayetano sorteando hileras de catres vacíos. De un día para otro pareciera que el campamento ha sido barrido por el huracán de las ausencias. Los huelguistas se levantan cada vez menos para conservar su energía y permanecen acurrucados en sus catres, los ojos cerrados, los brazos sobre el vientre para resguardarlo de los espasmos, las manos frías, la vida que irremediablemente se les escapa en un goteo continuo de minutos y horas. Solo diez huelguistas permanecen en la primera carpa, la grande, la que más he frecuentado, donde un día hubo treinta y seis hombres. Son tal vez los más fuertes, los más determinados. O los más afortunados, los que han escapado, de momento, a las infecciones y malestares graves. ¿Afortunados? Cayetano se pregunta conmigo si es un hombre afortunado, o si, por el contrario, está marcado por la mala estrella. Ya le tocó la privatización de los ferrocarriles hace más de diez años. Ahora, y aunque parezca imposible, vuelve a enfrentarse a lo mismo: otra privatización por sorpresa. Con la diferencia de que esta vez el líder sindical no está vendido: esta vez sí podemos, dice. No sé por qué, me viene a la mente una frase que leí en el único libro de Pablo Coehlo que me gusta, El Alquimista: que lo que acontece una vez, seguramente no se repita nunca, pero lo que ocurre dos veces ocurrirá con casi total seguridad una tercera.

Cayetano se ve muy solo en su catre. Lo rodean los catres vacíos de todos los compañeros que entraron el 25 de Abril y ya tuvieron que irse. Solo dos huelguistas del primer día permanecen en pie: Cayetano es uno de ellos. La segunda fila, la del día 26, está vacía, y la del 27 presenta cada vez más huecos. Solo la fila del 28 resiste, compactada y sin bajas entre los suyos. Observo que cuando una ausencia divide una fila el resto de huelguistas es más susceptible a marcharse. No son inmunes a la desesperación ni a la soledad. Una fila de amigos, en cambio, resiste más tiempo. Ahora, con tantos huecos, hay más espacio para sentarse y hacer entrevistas. Cayetano me ofrece la estructura metálica del catre contiguo –vacío ya, sin ocupante ni colchón-, sobre el que ha colocado unas toallas para “sus visitas”.


Termina esta historia y lee muchas otras http://www.untrabajadorunahistoria.blogspot.com/