La movilización del Sindicato Mexicano de Electricistas de este jueves, que aglutinó al menos a cien mil personas, según Seguridad Pública capitalina, logró que el gobierno de Felipe Calderón aceptara sentarse a negociar con Martín Esparza, líder del SME.
En el mitin en el Zócalo luego de la marcha que partió del Ángel de la Independencia, Esparza informó que el jefe de gobierno de la ciudad, Marcelo Ebrard, les comunicó que el gobierno federal aceptó "sentarse con el SME, a partir de mañana, para resolver este conflicto".
Decenas de miles de sindicalizados, estudiantes, maestros y simpatizantes del SME, entre ellos Andrés Manuel López Obrador, demandaron la salida de la Policía Federal de las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y el retorno de todos los electricistas a sus puestos de trabajo.
Por la noche, el dirigente del SME aseguró que solicitarán a Ebrard que participe en la mesa de diálogo con el gobierno federal, pues el Distrito Federal es el principal cliente de la extinta LFC.
"Debe hacerse el SME más rentable y ese es el compromiso que estableceremos con el jefe de gobierno capitalino", expresó Esparza.
Según cifras oficiales, este día marcharon unas cien mil personas; sin embargo, el SME estimó en 300 mil el número de manifestantes,
El propio López Obrador, quien marchó con el contingente del "gobierno legitimo", quedó varado sobre el cruce de las avenidas Insurgentes y Reforma, pues le fue imposible avanzar debido a la multitud que exigía dar marcha atrás al decretazo por el que se ordenó la liquidación de Luz y Fuerza del Centro.
En el mitin participaron como oradores, entre otros, los dirigentes del STUNAM, Agustín Rodríguez; el diputado perredista y líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez; el diputado petista Porfirio Muñoz Ledo; la representante de la Comisión de Enlace entre el SME y el "gobierno legítimo", Claudia Sheinbaun.
Todos coincidieron en que la única forma de revertir el decreto y solucionar el conflicto, así como impedir la privatización de la industria eléctrica, es sumar la fuerza de los principales sindicatos para desembocar en una eventual huelga nacional pues, según Esparza, se trata de defender la electricidad y las telecomunicaciones:
"Se quieren apoderar de la infraestructura que no es del presidente, sino del pueblo de México; si Luz y Fuerza del Centro está quebrada es culpa de ellos, porque no la quieren administrar. ¡Que se larguen y que lo dejen al pueblo! Porque esta empresa sí es rentable", sostuvo.
Esparza señaló que esta lucha busca la reinstalación de 44 mil trabajadores electricistas y para que le "regresen la empresa al pueblo y la dignidad al SME".
Antes, Rodríguez Fuentes, Muñoz Ledo y Hernández Juárez exhortaron a los manifestantes a demandar la salida de Calderón del gobierno federal, pues aseguraron que no ha sabido administrar el país y tiene a México al borde del "estallido social".
El líder de los telefonistas reveló que este día, en la Cámara de Diputados, se aprobó la creación de una comisión especial para auditar a Luz y Fuerza del Centro, y señaló que la mayoría de los partidos políticos avala promover una controversia constitucional para echar atrás el decretazo.
"El Congreso de la Unión debe reponer el estado de las cosas hasta antes del decreto, porque el gobierno sabe que con eso se está jugando su futuro. El gobierno federal quiere golpear al sindicalismo que se opone a su proyecto", acusó.
Muñoz Ledo alentó a la gente a que no pague su recibo de luz, pues no existe la empresa que recibirá ese dinero; asimismo, pidió se impulse un referéndum nacional bajo la pregunta de que "El SME se queda y Calderón se va", idea que celebrar4on los miles de manifestantes que colmaron la plancha del Zócalo capitalino.
En tanto Sheinbaum criticó la campaña de desprestigio del gobierno de Calderón contra los trabajadores y dirigentes del SME, al propalar que éstos gozaban de un oneroso contrato colectivo, escondiendo que con descontar la mitad del sueldo de la "alta burocracia", se ahorrarían unos 42 mil millones de pesos que servirían para sacar a la paraestatal de la bancarrota.
En esta marcha participaron además contingentes de mineros, la Alianza de Tranviarios, el Frente Sindical Mexicano, trabajadores de la UAM y los sindicatos del IMSS y Colegio de Bachilleres.
También afiliados a la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), así como los diputados de PT, Gerardo Fernández Noroña y Jaime Cárdenas; el perredista José Narro y la senadora petista Rosario Ibarra de Piedra; legisladores del PRD en la Asamblea Legislativa; CGH, motociclistas y Comité en Defensa de la Economía Popular, entre otros.
Durante la marcha no se reportaron incidentes, salvo que casi al terminar el mitin en el Zócalo, alrededor de las 20:30 horas, Esparza denunció que la Policía Federal que resguardaba las afueras de Palacio Nacional estaba deteniendo de manera ilegal a grupos de manifestantes.
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